Cianobacterias marinas
Las cianobacterias tambien conocidas por los nombres de algas verdeazules, verde-azuladas o cloroxibacterias, debido tanto a la presencia de pigmentos clorofílicos que le confieren ese tono característico, como a su similitud con la morfología y el funcionamiento de las algas, pero no deben ser confundidas con microalgas ya que son procariotas que pueden hacer la fotosintesis.
Son microorganismos cuyas células miden sólo unos micrómetros (µm) de diámetro, pero su longitud es muy superior a la de la mayoría de las otras bacterias.
Las cianobacterias comparten con distintas bacterias la habilidad de tomar el N2 del aire, donde es el gas más abundante, y reducirlo a amonio (NH4+), una forma de nitrógeno que todas las células pueden aprovechar. Los autótrofos que no pueden fijar el N2, tienen que tomar nitrato (NO3-), que es una sustancia escasa; este es el caso de las plantas.
En el caso de vertidos en descomposición como heces aumenta el nivel de nitratos y fosfatos haciendo que las bacterias proliferen, formando asi colonias de aspecto gelatinoso y color azul verdoso. En laboratorio se han usado aguas con vertidos para alimentarlas.
Las Cianobacterias pueden producir neurotoxinas, citotoxinas, endotoxinas y hepatotoxinas.
También se han registrado casos de reacciones alergicas producidas por el contacto con la piel, esta puede hacer reacción por los residuos naturales de las bacterias como por ejemplo Amoniaco.
Según un estudio reciente las personas que viven a menos de 1km de zonas contaminadas con cianobacterias tales como lagos tienen de 2 a 3 veces más riesgo de padecer ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) que el resto de la población. También hay riesgo de padecer otras enfermedades como Hepatitis.